Probar que el diseño modular y autoportante del vehículo puede ser suficientemente ligero, permitiendo una alta capacidad de carga alta, y ofreciendo amplias oportunidades de personalización y adaptación a diferentes usos.

Mejorar la integración de componentes mecánicos y eléctricos en espacios compactos dentro del módulo de almacenamiento y tracción, asegurando un funcionamiento eficiente y la máxima utilización del espacio disponible.

Garantizar la seguridad eléctrica y la compatibilidad electromagnética de los módulos de almacenamiento y tracción eléctrica, para que puedan ser certificados como unidades independientes, y utilizados en el carrozado final del vehículo, manteniendo las condiciones de seguridad establecidas.

Asegurar la durabilidad y resistencia de los módulos, y el diseño de los sistemas de unión entre ellos, de modo que soporten múltiples configuraciones finales del vehículo utilizando número reducido de tipos de módulos estandarizados.

Desarrollar un prototipo abierto, que permita comparar la eficiencia de diferentes tecnologías de recarga, almacenamiento y uso de la energía, como diversos tipos de baterías, pilas de hidrógeno, y sistemas híbridos, y valorar la viabilidad de su utilización.