El proyecto MODULe
Demostrar la viabilidad técnica de
un nuevo concepto de vehículo eléctrico
Aplicable al transporte tanto de mercancías como colectivo de pasajeros en entorno urbano, y con diseño modular que permite adaptar su configuración a cada aplicación para optimizar su eficiencia y usabilidad.
Partiendo del concepto inicial (modelo de utilidad ES 1 229 869 U), se diseña en detalle y construyen prototipos funcionales de un vehículo modular a escala real, en los que se reflejan los puntos clave de la tecnología, y que permitirán validarla en un entorno real, analizar los posibles problemas y optimizar las soluciones adoptadas.
El concepto es totalmente novedoso
No existe actualmente en el mercado ninguna propuesta similar, que permita la fabricación modular de vehículos eléctricos, con configuración y zonas de carga adaptables a los requerimientos particulares de cada aplicación, aprovechando al máximo las posibilidades que ofrece la tracción eléctrica y la eliminación de gran parte de la cadena de transmisión mecánica.
SITUACIÓN DE PARTIDA
Los camiones de bajo y medio tonelaje (3.5 – 7.5 toneladas), son los que realizan la mayor parte del reparto de mercancías en entornos urbanos.
La mayoría de los camiones de reparto siguen conservando la configuración tradicional de carrozado montado sobre la base de chasis-cabina, y suelen fabricarse siguiendo un proceso en varias fases:
Un fabricante, generalmente una empresa multinacional, fabrica en una primera fase los chasis donde van anclados el motor, los ejes y el resto de sistemas mecánicos y de control del vehículo, así como la cabina de pasajeros donde se ubica el puesto de conducción.
Para permitir una personalización de vehículos de reparto urbanos, que resulta particularmente crítica para optimizar la eficiencia en labores de reparto en entorno urbano, un fabricante, distinto del anterior y habitualmente conocido como carrocero, en una segunda fase completa el vehículo con una carrocería de carga. Las carrocerías de carga se pueden realizar según un diseño personalizado a petición del cliente, en función de las particularidades de la actividad a la que vaya destinado el vehículo.
No obstante, la construcción de vehículos de reparto en dos fases descrita anteriormente presenta ciertas limitaciones como, por ejemplo, que la zona de carga siempre debe estar elevada por encima del chasis, lo que limita la accesibilidad y ergonomía que son deseables para labores de reparto urbano, para carga y descarga de productos pesados.
La propuesta MODULe
La tracción eléctrica en vehículos de mercancías abre nuevas posibilidades para el diseño de camiones ligeros
La ubicación y distribución de las baterías y componentes eléctricos
es relativamente flexible.
Lo que a priori debería permitir diseñar configuraciones personalizadas adaptadas a cualquier necesidad de uso. Pero esta posibilidad choca con la inversión necesaria para asegurar el cumplimiento de los requisitos de seguridad y los relacionados con la compatibili-dad electromagnética y la seguridad eléctrica.
El proyecto MODULe, se propone un nuevo concepto de fabricación multifásica para vehículos industriales ligeros.
Se basa en un diseño modular, donde el vehículo final se obtiene mediante la combinación de módulos con diferentes funcionalidades, que pueden unirse directamente entre sí sin la presencia de los largueros longitudinales tradicionales, y que pueden ser diseñados y suministrados por los diferentes fabricantes que intervienen en el proceso.
Se pueden combinar así módulos principales estandarizados provenientes de una 1ª fase de fabricación, con otros personalizados añadidos en fases posteriores.
Los módulos principales integran todos los componentes del sistema de tracción eléctrica, uno de ellos incluyendo los sistemas de tracción y almacenamiento de energía (módulo 3 en las figuras esquemáticas), y otro delantero donde se ubica el puesto de mando (módulo 1 en las figuras).
Los módulos de carga (2 y 4 en las figuras), personalizados en función de las necesidades, pueden diseñarse y montarse en una 2ª fase de fabricación, sin afectar a los sistemas eléctricos integrados en los otros módulos principales ni, por tanto, a su seguridad eléctrica y electromagnética.
Lo que a priori debería permitir diseñar configuraciones personalizadas adaptadas a cualquier necesidad de uso. Pero esta posibilidad choca con la inversión necesaria para asegurar el cumplimiento de los requisitos de seguridad y los relacionados con la compatibili-dad electromagnética y la seguridad eléctrica.
El proyecto MODULe, se propone un nuevo concepto de fabricación multifásica para vehículos industriales ligeros.
Se basa en un diseño modular, donde el vehículo final se obtiene mediante la combinación de módulos con diferentes funcionalidades, que pueden unirse directamente entre sí sin la presencia de los largueros longitudinales tradicionales, y que pueden ser diseñados y suministrados por los diferentes fabricantes que intervienen en el proceso.
Se pueden combinar así módulos principales estandarizados provenientes de una 1ª fase de fabricación, con otros personalizados añadidos en fases posteriores.
Los módulos principales integran todos los componentes del sistema de tracción eléctrica, uno de ellos incluyendo los sistemas de tracción y almacenamiento de energía (módulo 3 en las figuras esquemáticas), y otro delantero donde se ubica el puesto de mando (módulo 1 en las figuras).
Los módulos de carga (2 y 4 en las figuras), personalizados en función de las necesidades, pueden diseñarse y montarse en una 2ª fase de fabricación, sin afectar a los sistemas eléctricos integrados en los otros módulos principales ni, por tanto, a su seguridad eléctrica y electromagnética.
OPCIONES DE MODUL-E
Podrá disponerse de múltiples diseños de vehículo, adaptados a distintos usos y exigencias estéticas, partiendo de los mismos módulos principales.
La configuración descrita inicialmente contempla un diseño diseño totalmente modular, aprovechando al máximo las posibilidades de creación de zonas de carga a baja altura, con múltiples posibilidades de acceso para facilitar las operaciones de carga y descarga de mercancías o pasajeros de manera más sencilla y ergonómica.
Pero los módulos principales de tracción y conducción podrían también integrarse dentro de un diseño de carrocería integral fabricada en la 2ª fase, en la que no se distinga externamente la modularidad del vehículo.
Y también puede plantearse la combinación de una versión del módulo de tracción desarrollado con diseños tradicionales de cabina y/o chasis de largueros. Esta opción podría ser útil tanto para la fabricación de vehículos eléctricos nuevos, conservando la
configuración tradicional de zonas de carga, como para retroadaptaciones y electrificación de vehículos ya en circulación.
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OTRAS POSIBLES COMBINACIONES
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CABINA ESTÁNDAR
Se puede utilizar íntegramente la cabina de camión estándar, diseñando una estructura de conexión del primer módulo de carga con la parte del chasis original que se mantiene bajo la cabina.
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CHASIS-CABINA
Puede plantearse una adaptación del módulo de tracción y almacenamieto eléctrico, integrándolo bajo una configuración de chasis-cabina tradicional.
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TRANSPORTE DE PASAJEROS
En la segunda fase de fabricación, se pueden desarrollar módulos de carga adaptados para el transporte de pasajeros, y en particular de personas de movilidad reducida, gracias a la accesibilidad a baja altura y el espacio diáfano interior.
El concepto de autobús de piso bajo es habitual en vehículos de mayores dimensiones, para los que los fabricantes cuentan con chasis rebajados específicamente diseñados, pero no suele encontrarse en los microbuses de menor capacidad, que se carrozan habitualmente sobre la base de furgonetas o de los mismos chasis-cabina utilizados en los vehículos comerciales ligeros.
